Bases para baño: estabilidad, seguridad y estilo
Optimiza la instalación de lavabos y muebles con bases robustas que soportan humedad, tráfico y limpieza frecuente. Diseñadas para hoteles, spas, comercios y vivienda.
 
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
        Elige estructuras en acero galvanizado o aluminio anodizado para máxima durabilidad, y cubiertas en HPL o MDF marino sellado. En zonas con contacto directo con agua, utiliza acero inoxidable AISI 304/316 en herrajes y tornillería.
Los acabados antibacteriales y superficies lisas facilitan la limpieza y evitan hongos.
Selecciona la base considerando el peso del mueble o lavabo y la carga de operación. Para lavabos estándar, define capacidad mínima de 80–120 kg distribuidos y profundidad de 35–50 cm. Asegura compatibilidad con sifones y salidas hidráulicas.
Integra topes, felpas o pads para absorber vibraciones y proteger recubrimientos.
La instalación dependerá del tipo de muro y piso. En tablaroca, fija en refuerzos de madera o metálicos y usa taquetes químicos en block o concreto. Alinea y nivela antes del anclaje definitivo.
Verifica normativas locales y tolerancias del fabricante del mueble o lavabo.
Para alargar la vida útil, establece rutinas de inspección trimestrales de tornillería y recubrimientos. La limpieza debe hacerse con detergentes neutros (pH 6–8) y paños suaves; evita abrasivos.
En proyectos comerciales, registra bitácoras de mantenimiento y evidencias fotográficas.
 
         
         
         
         
         
         
        