Los establos y corrales con alta concentración de animales generan olores intensos, humedad excesiva y gases como el amoniaco que afectan el bienestar de los animales, del personal y de las comunidades cercanas. La zeolita natural es una solución práctica para reducir estos problemas de forma continua.
Gracias a su estructura microporosa, la zeolita ayuda a capturar amoniaco y retener humedad, manteniendo pisos más secos, ambientes más respirables y un mejor entorno para bovinos, ovinos, caprinos y otras especies en estabulación o semiestabulación.
La zeolita es un mineral natural de bajo costo relativo por metro cuadrado de establo y puede integrarse de manera gradual a las rutinas de limpieza y manejo de corrales.
La zeolita es un mineral de origen volcánico con una estructura cristalina porosa que funciona como una especie de “esponja molecular”. Esta estructura le permite adsorber gases como el amoniaco y retener parte de la humedad presente en excretas, camas y pisadas de los animales.
Al espolvorearse sobre pisos, camas de paja o áreas de alta carga orgánica, la zeolita se mezcla con las heces y la orina, capturando moléculas responsables del mal olor. El resultado es un piso menos húmedo y un ambiente con menor concentración de gases irritantes, especialmente en naves cerradas o con ventilación limitada.
La zeolita captura parte del amoniaco liberado por la descomposición de la urea, reduciendo el olor y la irritación en vías respiratorias de animales y personas.
Al absorber líquidos, ayuda a mantener pisos y camas más secos, disminuyendo la formación de charcos y zonas blandas que favorecen problemas podales.
Menos humedad y menos gases significan un ambiente más confortable, con menor estrés ambiental y mejor percepción general de la granja.
La zeolita no sustituye la limpieza ni la ventilación adecuada, pero potencia los resultados de las buenas prácticas de manejo ya establecidas en el establo.
El control de olores no solo es una cuestión de comodidad para las personas; también está directamente relacionado con el bienestar animal y la sanidad. Concentraciones elevadas de amoniaco y humedad crónica en el piso pueden favorecer problemas respiratorios, podales y mayor presión de patógenos en el establo.
| Factor | Mejora asociada al uso de zeolita |
|---|---|
| Calidad del aire | Menos amoniaco y gases irritantes, mejorando la respiración de animales y personal. |
| Condición de piso | Pisos más secos, con menor riesgo de resbalones y lesiones por humedad constante. |
| Presión de enfermedades | Ambiente menos favorable para ciertos patógenos que proliferan en zonas muy húmedas. |
| Comportamiento animal | Animales más tranquilos, con menos estrés asociado a olores fuertes y piso incómodo. |
| Percepción general | Establos más limpios y agradables, mejorando la imagen de la granja ante clientes y visitas. |
Un ambiente mejorado se traduce, a largo plazo, en mayor productividad, menor rotación de animales por problemas sanitarios y una operación más sostenible.
La zeolita se puede integrar a las rutinas de manejo del establo de forma sencilla, ya sea como espolvoreo directo sobre el piso y las camas, o mezclada con materiales de absorción como aserrín, paja o viruta. La frecuencia y la dosis dependen del tipo de sistema, el número de animales y las condiciones climáticas.
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Para el control de olores en establos se utilizan principalmente zeolitas naturales trituradas o molidas, con granulometrías adaptadas a la aplicación manual o mecánica. Elegir la presentación adecuada y trabajar con un proveedor confiable es clave para obtener resultados consistentes.
Una implementación ordenada permite medir mejor los resultados y ajustar la estrategia de aplicación según la respuesta observada en cada establo.
Estas preguntas frecuentes buscan orientar al productor sobre el uso de zeolita para control de olores en establos. Las decisiones finales deben alinearse con el plan de manejo, la infraestructura existente y la asesoría de un equipo técnico especializado.