Las micotoxinas presentes en granos y subproductos pueden reducir el desempeño, afectar el sistema inmune y generar pérdidas económicas importantes en bovinos, porcinos y aves. La zeolita natural, utilizada como adsorbente, es una herramienta clave para disminuir su impacto en la salud y productividad del ganado.
Integrar zeolita en la dieta ayuda a retener y bloquear parte de estas toxinas en el tracto digestivo, reduciendo su absorción y apoyando la estabilidad de los lotes. Es una solución práctica, accesible y compatible con la mayoría de las formulaciones comerciales de alimento.
El uso de zeolita no sustituye las buenas prácticas de almacenamiento y manejo de granos, pero es una capa adicional de protección cuando las micotoxinas son un riesgo permanente en la operación.
Las micotoxinas son toxinas producidas por hongos que pueden crecer en granos, forrajes y subproductos agroindustriales. Entre las más conocidas se encuentran la aflatoxina, zearalenona, fumonisinas y tricotecenos. Incluso en niveles moderados, pueden afectar la salud, la reproducción y el desempeño productivo de los animales.
Cuando el ganado consume alimento contaminado, las micotoxinas pueden dañar el hígado, alterar el sistema inmune, reducir el consumo voluntario y provocar pérdidas silenciosas, difíciles de detectar a simple vista. Por ello es clave combinar prevención, monitoreo de materias primas y el uso de adsorbentes como la zeolita.
Se forman en campo o durante el almacenamiento de maíz, sorgo, trigo, DDG, ensilados y otros ingredientes, especialmente con humedad y temperatura inadecuadas.
Pérdida de apetito, baja de peso, problemas reproductivos, inmunosupresión y mayor susceptibilidad a enfermedades.
Lotes desuniformes, aumento de costos por tratamientos, menor eficiencia alimenticia y posibles pérdidas de mercado cuando hay límites regulatorios.
El control de micotoxinas requiere un enfoque integral: análisis de materias primas, manejo de silos y el uso de soluciones que reduzcan su biodisponibilidad en el tracto digestivo del animal.
La zeolita natural, en especial la clinoptilolita, posee una estructura cristalina con poros y canales capaces de adsorber moléculas y realizar intercambio iónico. Esta característica se aprovecha para atrapar ciertas micotoxinas dentro del tracto digestivo y reducir su absorción hacia el torrente sanguíneo.
Aunque la afinidad puede variar según el tipo de micotoxina y la calidad de la zeolita, su uso continuo ayuda a disminuir la carga efectiva de toxinas que afectan a los animales, complementando las estrategias de almacenamiento y selección de materias primas.
| Acción de la zeolita | Efecto esperado |
|---|---|
| Adsorción en el tracto digestivo | Retiene parte de las micotoxinas, disminuyendo su absorción por el intestino. |
| Intercambio iónico | Ayuda a estabilizar el medio digestivo y puede modular la disponibilidad de ciertos iones. |
| Reducción de toxinas biodisponibles | Menor impacto en órganos blanco como hígado y sistema inmune. |
| Mejor ambiente ruminal o intestinal | Apoya la estabilidad de la microbiota y el aprovechamiento del alimento. |
| Apoyo en periodos críticos | Protección adicional cuando hay lotes de grano con mayor riesgo de contaminación. |
La selección de la zeolita y su dosificación debe basarse en análisis previos, tipo de especie y combinación con otros ingredientes funcionales del alimento.
El riesgo por micotoxinas no se limita a una sola especie. Bovinos, porcinos y aves pueden verse afectados, especialmente en sistemas intensivos que dependen de granos almacenados o subproductos con historial variable de calidad. La zeolita se adapta a distintos esquemas de alimentación como TMR, raciones en seco o alimento peletizado.
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Para que la zeolita sea efectiva en el control de micotoxinas, no basta con añadirla a la dieta. Es necesario integrarla dentro de un programa de manejo y monitoreo que considere el origen de los granos, las condiciones de almacenamiento y la respuesta de los animales en campo.
El seguimiento sistemático permite ajustar la dosis, verificar el retorno de inversión y combinar la zeolita con otras estrategias de manejo para lograr un control más robusto de las micotoxinas.
Estas preguntas frecuentes tienen el objetivo de orientar al productor sobre el papel de la zeolita en el manejo de micotoxinas. Las decisiones finales deben tomarse en conjunto con un equipo técnico y con base en datos de cada granja.