El desengrasante alcalino ofrece máxima saponificación y emulsión de grasas en cocinas, plantas y mantenimiento industrial, con presentaciones concentradas que reducen el costo por litro.
Los desengrasantes alcalinos combinan hidróxidos/carbonatos con surfactantes y secuestrantes para romper enlaces de grasa y proteína. La alcalinidad convierte aceites en jabones solubles y los tensioactivos facilitan su arrastre.
Apto para acero inoxidable, cerámica, porcelanato y concreto sellado. En aluminio, galvanizado y cromos use diluciones suaves y tiempos de contacto cortos. Evite superficies de mármol o caliza sin sellar.
Ajuste según carga de grasa: mantenimiento 1:20–1:40; intermedio 1:10–1:20; pesado 1:3–1:8; puntos críticos concentrado 2–5 min. Cepille y enjuague con agua tibia o a presión.
Para desengrasante alcalino biodegradable, solicite evidencia de readily biodegradable, FDS, ficha técnica y límites de VOC. Revise lineamientos BPM/HACCP en áreas de proceso alimentario.