Integrar zeolita en esquemas de fertirriego permite aprovechar mejor cada litro de agua y cada kilo de fertilizante aplicado. La zeolita actúa como un reservorio de nutrientes en la zona radicular, reduciendo pérdidas por lixiviación y estabilizando la humedad del suelo o sustrato.
En sistemas presurizados (goteo, microaspersión, pivote, cinta), la zeolita no se inyecta en la línea, sino que se usa como enmienda en suelo o sustrato para aumentar la eficiencia del fertirriego, contribuyendo a un mejor retorno de inversión por hectárea.
La zeolita es un mineral microporoso con alta capacidad de intercambio catiónico (CIC). Cuando se incorpora al suelo o sustrato, crea “sitios de captura” para nutrientes que llegan con el fertirriego, los retiene temporalmente y los libera de manera gradual conforme la planta los demanda.
Retiene iones como NH₄⁺, K⁺, Ca²⁺ y Mg²⁺ que llegan disueltos en el agua de riego, reduciendo pérdidas por arrastre en suelos ligeros o con alta percolación.
Libera nutrientes conforme cambia la concentración en la solución del suelo, apoyando una nutrición más estable entre riegos y evitando picos de salinidad.
Contribuye a mantener una humedad disponible más uniforme, lo que permite ajustar láminas de riego sin comprometer el desarrollo radicular.
La clave es ubicar la zeolita en la misma franja donde llega el agua de riego, para que interactúe realmente con la solución nutritiva y la raíz activa del cultivo.
La zeolita no se inyecta en la tubería del fertirriego (para evitar obstrucciones), sino que se dosifica como enmienda sólida en el suelo o sustrato. La cantidad recomendada depende del tipo de cultivo, suelo, historia de fertilización y objetivos de productividad.
| Escenario | Enfoque general de dosificación |
|---|---|
| Establecimiento de cultivo | Incorporar zeolita en la franja de plantación o cama de cultivo antes de iniciar el programa de fertirriego, según dosis indicada por el asesor. |
| Reconversiones de suelo | Integrar zeolita como parte de un plan de mejora de estructura y retención, junto con materia orgánica y ajustes en láminas de riego. |
| Sustratos en invernadero | Mezclar zeolita con la base de sustrato (peat, coco, perlita, etc.) para aumentar CIC y capacidad de retención de la solución nutritiva aplicada por fertirriego. |
| Ajuste de dosis de fertilizante | Con monitoreo de CE, pH y análisis foliares, evaluar la posibilidad de optimizar dosis una vez estabilizado el sistema con zeolita. |
Siempre se recomienda basar la dosificación en análisis de suelo y agua y en el historial de consumo de fertilizantes del proyecto.
Cada sistema de fertirriego es distinto: tipo de cultivo, caudal de goteros, frecuencia de riego, calidad de agua y esquema de fertilización. Por ello, la dosis y forma de uso de la zeolita deben ajustarse con base en datos y en un diagnóstico técnico.
Integrar zeolita puede ayudarte a reducir pérdidas de nutriente, estabilizar el cultivo ante variaciones de humedad y mejorar la rentabilidad del fertirriego, siempre que se haga con una buena receta.
El equipo de ISGO ZEOLITA NATURAL te ayuda a interpretar análisis de suelo y agua, definir dosis por hectárea o por metro cúbico de sustrato, y ajustar tu plan de fertirrigación para aprovechar al máximo la zeolita.
Comparte cultivo, superficie, tipo de sistema (goteo, microaspersión, pivote, etc.) y esquema actual de fertilización para recibir una propuesta técnica y comercial a la medida.
Envía tu solicitud desde MarketB2B y un asesor de ISGO ZEOLITA NATURAL se pondrá en contacto contigo para ayudarte a integrar zeolita en tu programa de fertirrigación.
Una vez incorporada la zeolita al sistema, el seguimiento operativo es clave para comprobar el ahorro de agua y fertilizante y evitar problemas de salinidad o desequilibrios nutricionales.
Con un buen monitoreo, es posible documentar los beneficios de la zeolita y realizar ajustes finos en la nutrición y el manejo del agua sin comprometer el rendimiento del cultivo.