La zeolita natural se ha convertido en un insumo estratégico en la industria minera por su capacidad de adsorber metales pesados, amortiguar pH y mejorar el comportamiento de suelos y relaves. Es una herramienta clave para el manejo de aguas ácidas de mina (AMD), relaves, presas de jales y plataformas de lixiviación.
Gracias a su alta capacidad de intercambio catiónico (CIC) y estructura microporosa, la zeolita contribuye a reducir cargas contaminantes y apoyar el cumplimiento de normativas ambientales y de vertido, al mismo tiempo que mejora la estabilidad operativa de los procesos.
Integrar zeolita en tus esquemas de manejo ambiental ayuda a reducir riesgos, costos y pasivos ambientales.
En contextos mineros, la zeolita aprovecha su capacidad de intercambio iónico y su estructura porosa para retener contaminantes y mejorar las condiciones fisicoquímicas de las matrices.
Estos mecanismos ayudan a reducir la carga contaminante que puede migrar a acuíferos, ríos y suelos circundantes.
La zeolita puede integrarse como parte de barreras, lechos filtrantes, mezclas de suelo, coberturas y reactores de tratamiento, potenciando soluciones de:
De esta manera, la zeolita aporta valor tanto en operación activa como en etapas de cierre y post–cierre.
El uso de zeolita en minería permite mejorar la performance técnica de los sistemas de tratamiento y, al mismo tiempo, reducir riesgos ambientales y regulatorios.
El equipo de ISGO ZEOLITA NATURAL apoya a unidades mineras en la selección de zeolita, granulometría y diseño de aplicación para aguas de mina, relaves, suelos y proyectos de cierre.
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La zeolita puede formar parte de múltiples soluciones de tratamiento, contención y remediación dentro de una operación minera.
Uso en lechos filtrantes, humedales, canales y reactores para reducir metales disueltos y complementar tratamientos físico–químicos.
Mezcla de zeolita con relaves finos para disminuir la movilidad de metales y mejorar la calidad del agua de exfiltración.
Incorporación de zeolita en coberturas, plataformas y suelos impactados para estabilizar contaminantes y mejorar las condiciones para revegetación futura.
Integración de zeolita en mezclas de sellado, capas de cobertura y sistemas de tratamiento pasivo para reducir pasivos ambientales a largo plazo.
Para asegurar resultados consistentes en proyectos mineros, es importante considerar:
Estas prácticas ayudan a aprovechar al máximo el potencial de la zeolita en control de metales y aguas mineras.
La zeolita puede adsorber Cu, Zn, Pb, Cd, Ni, Fe, Mn y otros cationes metálicos, dependiendo de su composición y capacidad de intercambio catiónico, así como de las condiciones de pH y competencia iónica.
Generalmente se utiliza como complemento de esquemas físico–químicos o biológicos, ayudando a reducir dosis de reactivos, mejorar eficiencia y estabilizar metales en matrices sólidas, pero no siempre sustituye al 100 % otros procesos críticos de tratamiento.
Sí. La zeolita se integra en coberturas, mezclas de suelo, humedales y barreras reactivas, ayudando a controlar lixiviación de metales y mejorar condiciones para la revegetación y recuperación ecológica.
Para lechos filtrantes y humedales suelen usarse granulometrías entre 1 y 12 mm, mientras que para mezclas con suelos o relaves finos pueden emplearse fracciones más finas. La selección depende del diseño de cada proyecto.
Es necesario conocer tipos y concentraciones de metales, pH, caudales, características de relaves o suelos, objetivos regulatorios, vida útil esperada y condiciones climáticas. Con estos datos se puede diseñar una solución con zeolita adaptada a la realidad de cada operación minera.