Son las optimizaciones realizadas dentro de la propia página web para mejorar su relevancia para los motores de búsqueda. Esto incluye:
• Palabras clave: Utilizar las palabras clave correctas en lugares clave como el título, la descripción, los encabezados (H1, H2, etc.), y el contenido general de la página.
• Contenido de calidad: Escribir contenido útil, relevante y original que resuelva las necesidades de los usuarios.
• Estructura URL: Asegurarse de que las URL sean claras, descriptivas y contengan palabras clave relevantes.
• Metaetiquetas: Incluir etiquetas de título (title tags) y descripciones (meta descriptions) optimizadas para cada página.
• Optimización de imágenes: Usar imágenes de calidad, pero con tamaños adecuados para no afectar la velocidad de carga, y agregar etiquetas "alt" descriptivas.
• Enlaces internos: Crear una estructura de enlaces internos adecuada para ayudar a los motores de búsqueda a entender la jerarquía del sitio y facilitar la navegación para los usuarios.
• Velocidad de carga: Los motores de búsqueda, especialmente Google, priorizan las páginas que cargan rápidamente, por lo que la optimización de la velocidad es clave.