Un generador multivoltaje es un equipo de generación eléctrica diseñado para entregar diferentes niveles de tensión (por ejemplo 120/240/480 V) en una sola máquina, lo que permite alimentar distintos tipos de cargas sin cambiar de equipo: herramientas eléctricas, maquinaria industrial, iluminación, plantas de soldar, entre otros.
Este tipo de generador es ideal para proyectos donde se requiere flexibilidad eléctrica, como obra civil, industria, eventos, hospitales móviles o campamentos, ayudando a optimizar el uso de combustible, simplificar la logística y reducir la necesidad de varios equipos distintos.
En esta guía conocerás cómo funciona un generador multivoltaje, qué configuraciones existen, en qué tipos de proyectos se aprovecha mejor y qué factores considerar antes de invertir en uno.
Un generador multivoltaje convierte la energía mecánica del motor (generalmente diésel) en energía eléctrica mediante un alternador. La diferencia frente a un generador convencional es que incorpora bobinados y conexiones internas que permiten configurar distintas salidas de voltaje y, en muchos casos, diferentes modos de operación: monofásico y trifásico.
A través de un tablero de control y un conmutador de tensión, el operador puede seleccionar el nivel de voltaje requerido, asegurando que la salida sea compatible con la tensión de las cargas a alimentar. Esto permite usar el mismo generador para herramientas ligeras, equipos de construcción, motores y sistemas de iluminación.
Además, los modelos modernos integran protecciones electrónicas contra sobrecarga, baja presión de aceite y sobretemperatura, lo que ayuda a proteger tanto al generador como a los equipos conectados.
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Los generadores multivoltaje pueden ofrecer distintas combinaciones de tensión y fase. Una configuración típica incluye salidas en 120/240 V monofásico y 220/440 V trifásico, aunque los rangos exactos dependen del modelo.
Gracias a su flexibilidad eléctrica, un generador multivoltaje puede integrarse en proyectos muy distintos, desde construcción y minería hasta hospitales móviles o eventos masivos. Esto lo convierte en una solución atractiva para empresas que requieren movilidad y alta disponibilidad de energía.
Invertir en un generador multivoltaje ofrece flexibilidad, ahorro y simplicidad operativa, especialmente cuando se trabaja con distintos tipos de cargas o proyectos en diferentes ubicaciones.
Para elegir el modelo adecuado, es fundamental definir la potencia requerida (kVA), el porcentaje de carga trifásica vs monofásica, el tipo de aplicaciones (arranque de motores, equipos electrónicos sensibles) y el perfil de operación: uso continuo, respaldo, renta o emergencia.